Un protector de pantalla es una animación que se pone para que, cuando el ordenador no se está usando, el monitor no se desgaste tan rápido al estar mucho tiempo con la misma imagen fija.
En la ventana que se muestra tras hacer clic con el botón derecho del ratón en una parte vacía del Escritorio y seleccionar Personalizar en el menú contextual, haremos clic en la opción Protector de pantalla.
En el cuadro de lista Protector de pantalla seleccionaremos el protector de pantalla deseado, con lo que se mostrará el siguiente cuadro de diálogo:
Si pulsamos el botón Vista previa, veremos cómo es el que protector seleccionado.
En Esperar podremos el tiempo que tardará en activarse desde que se deje de usar el ordenador.
Cuando lo hayas configurado, haz clic en el botón Aceptar.
En la ventana que se muestra tras hacer clic con el botón derecho del ratón en una parte vacía del Escritorio y seleccionar Personalizar en el menú contextual, haremos clic en la opción Color de la ventana. Veremos lo sigiuente:

Haciendo clic en un cuadro de color modificaremos los colores del sistema: ventanas, barra de tareas y el menú que se muestra al hacer clic en el botón Inicio.
Marcando la casilla correspondiente podremos Habilitar la transparencia.
Si hacemos clic en la opción Configuración avanzada de la apariencia veremos el siguiente cuadro de diálogo desde el que podremos configurar otros aspectos de la ventanas, Escritorio, etc:
La imagen que vemos en la pantalla de nuestro ordenador está formada por diminutos puntos de luz de diferentes colores. Cada uno de estos puntos de luz recibe el nombre de píxel.
Por ejemplo, una resolución de 1024x768 indica que la imagen se muestra con 1024 píxels de ancho y 768 de alto.
A mayor resolución de pantalla, más calidad de imagen obtendremos y más pequeño veremos el contenido (aunque también disponemos de más área en la pantalla). La resolución que podamos configurar depende principalmente de nuestro monitor y la tarjeta gráfica que tengamos instalada en nuestro equipo.
Para cambiar la resolución de pantalla haremos clic con el botón derecho del ratón en una parte vacía del Escritorio y en el menú contextual seleccionaremos Resolución de pantalla:
Después seleccionaremos la opción deseada en el cuadro desplegable Resolución, y hacer clic en el botón Aceptar.
Si tenemos un monitor que se puede girar, tenemos la posibilidad de cambiar la Orientación de la imagen mostrada usando el cuadro de lista correspondiente.

También podemos acceder a esta pantalla haciendo clic con el botón derecho del ratón en una parte vacía del Escritorio y seleccionando Personalizar en el menú contextual, para después en la ventana que se muestra hacer clic en la opción Pantalla y luego en Ajustar resolución.

Aunque los monitores planos TFT tienen capacidad para mostrar varias resoluciones, poseen una resolución nativa que es la que mejor calidad de imagen muestra: si seleccionamos otra diferente notaremos cómo la imagen se ve un poco borrosa.
Para averiguar la resolución nativa de tu monitor TFT consulta las especificaciones técnicas en su manual de usuario.

Hemos de tener en cuenta que una mayor resolución puede ocasionar que la velocidad del ordenador se reduzca, dependiendo del procesador, memoria RAM y tarjeta gráfica instalada.